Los jardines son las cartas de presentación de las casas, son los espacios que dan la bienvenida a los invitados y en parte muestran la personalidad de los propietarios. Los jardines se han convertido en oasis privados y deben ser mimados y diseñados como si de una estancia interior más se tratara.
Son muchos los motivos para tener un jardín en Mallorca: la posibilidad de disfrutar más del buen tiempo de la isla, el efecto refrescante de las plantas, la protección contra la erosión, la producción de oxígeno, y el hecho de que crean espacios sociales y de ocio para compartir momentos y recuerdos. Pero detrás de este deseo de disponer de un jardín o espacio exterior, debe haber un diseño y un estudio minucioso de los elementos que deben componer estos jardines.
En este sentido, así como hace unos años el jardín era uno de los últimos espacios en los que se pensaba o se diseñaba, hoy en día el diseño y la construcción de los espacios verdes de la casa se llevan a cabo desde el principio del proyecto. El paisajismo se ha convertido en parte fundamental del proyecto de construcción o reforma de una vivienda. Los arquitectos trabajan conjuntamente con los paisajistas de tal manera que el resultado final sea coherente y armonioso, ofreciendo espacios verdes mejor aprovechados que aúnan diseño y funcionalidad para los propietarios.
Uno de los principales aspectos a tener en cuenta a la hora de diseñar un jardín o un espacio exterior es el uso que se hará de él. Precisamente, no se diseña del mismo modo un espacio destinado al ocio y disfrute de la familia que un espacio orientado al cultivo de frutas y plantas o a una zona reservada con una funcionalidad estética. Teniendo en cuenta estos usos, los paisajistas seleccionan y aconsejan las plantas y árboles más adecuados para ello. Además del uso, es de vital importancia diseñar un jardín pensando en la climatología del lugar. En el caso de las viviendas de Mallorca, lo más aconsejable por los expertos es la utilización de plantas mediterráneas que conviertan al jardín en una proyección del paisaje mallorquín y mediterráneo. Así, plantas como la lavanda, el romero o la santolina; árboles del estilo de los naranjos, los limoneros, las oliveras y los cipreses; y los arbustos como el hibisco y la lantana son los más recomendados en los jardines de Mallorca.
El paisajismo se ha convertido en parte fundamental del proyecto de construcción o reforma de las viviendas.
El uso de plantas autóctonas o adaptadas al clima de Mallorca es una de las maneras de conseguir jardines sostenibles ya que no necesitan un uso excesivo de recursos para su cuidado. La preocupación por la sostenibilidad también se ha trasladado al mundo de la jardinería y cada vez son más los profesionales que recomiendan y diseñan espacios exteriores con este objetivo.
Otra de las maneras de conseguir un jardín sostenible es utilizar plantas y vegetación que necesiten un menor riego y por lo tanto un menor consumo de agua. En el caso de Mallorca, un claro ejemplo de ello son los jardines de cactus y plantas suculentas.
"El uso de plantas autóctonas de Mallorca es una de las maneras de conseguir jardines sostenibles"
"La filosofía slow también ha llegado a los jardines, disfrutando del crecimiento natural de las plantas de nuestro jardín."
Cocos Garden
Además de la sostenibilidad, la filosofía slow también ha llegado al mundo del paisajismo y de los jardines con el slow garden. Esta nueva tendencia y forma de entender los espacios exteriores pretende potenciar y disfrutar de cada uno de los procesos de crecimiento de las plantas. De este modo, el propietario forma parte del proceso de crecimiento del jardín al tiempo que observa la evolución y el desarrollo de las plantas.
La distribución de la vegetación en los jardines puede ser muy variada, pero los elementos comunes en la mayoría de los jardines realizados en Mallorca son la vegetación destinada a ofrecer intimidad a la propiedad creando una barrera visual desde el exterior, algunos árboles que ofrecen puntos focales y dan coherencia y armonía al espacio, y una amplia zona llana destinada al ocio.
El diseño de los jardines debe dar respuesta a las necesidades de cada casa para que sus habitantes puedan disfrutar al máximo de este contacto con la naturaleza en su propio hogar.
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